La Vigilante del Louvre
La Vigilante del Louvre
Siscar, Lara

EAN: 9788401015984
Editorial: Plaza & Janés
Fecha edición: 2015

Colección: Éxitos
Disponible en tienda
p style="text-align:center" El debut literario de una voz narrativa sorprendente y poderosa.
Con un discurso envolvente y delicado, Lara Siscar narra con sutileza y una afilada ternura la revolución silenciosa que anida bajo la piel de tres mujeres, en sus sentimientos y sus vidas.
Diana es vigilante en el Louvre y cada día pasea por sus salas, rendida a la belleza de las obras que allí se exponen y con las que ha adquirido la costumbre de hablar y relatarles los pormenores de una vida que se ha instalado en la rutina, muy a su pesar.
Un día desembarca en el museo una exposición temporal sobre Courbet que provoca una fascinación inmediata y poderosa en ella. Pero Diana no está sola en esta obsesión, ya que junto a las obras del gran maestro del realismo llegan también visitantes novedosas para la vigilante del Louvre entre las que se encuentra Claudette, una enigmática rubia que, cargada con su violonchelo, asiste fiel a su cita diaria con El origen del mundo, e Isabelle, una hermosa mujer de cabello rojo intenso, cuyo destino ha sido marcado en gran medida por la modelo retratada en dicho cuadro y de la que conserva su diario como su más preciada posesión.
p style="text-align:center" ¿Qué sucede cuando la vida no te ofrece lo que esperabas?
¿Es posible dejar de soñar con alcanzar la felicidad?
El origen del mundo es una de las obras malditas del siglo XIX. Concebida por Gustave Coubert en 1866 llevó una existencia casi clandestina durante más de un siglo, oculta por toda clase de artificos, que solo permitieron su contemplación furtiva a un reducido grupo de escogidos. El azar la hizo correr de mano en mano en una larga cadena de propietarios que la llevaron de Francia a Budapest, fue presa del expolio nazi y rescatada por el Ejército Rojo, que la devolvió a su legítimo dueño. Su último propietario conocido fue el psicoanalista Jacques Lacan. Tras su muerte en 1981 el lienzo quedó en manos del estado francés, que no se atrevió a expon